La encefalopatía hepática (conocida como «HE», debido a sus siglas en inglés) es la disfunción cerebral que ocurre cuando el hígado no puede eliminar toxinas de la sangre.
Entre las funciones del hígado se encuentra transformar sustancias tóxicas y volverlas inofensivas,pero cuando el órgano está afectado los tóxicos se acumulan en el torrente sanguíneo y afectan el sistema nervioso se provoca una HE.
¿Cuáles son los síntomas de la HE?
Pueden ser:
- Alteraciones en el sueño
- Cambios en el pensamiento
- Aliento con olor rancio o dulce
- Pérdida de la memoria
- Mala concentración y dificultad para discernir
- Dificultad para hacer movimientos pequeños con la mano
- Trastornos de personalidad
- Confusiones
Entre los signos graves encontramos:
- Agitación o convulsiones (en pocas ocasiones)
- Desorientación
- Movimientos anormales o temblor de manos o brazos
- Somnolencia
- Confusión
- Cambios en la forma de comportarse o en la personalidad
- Movimientos lentos
- Mala pronunciación
Las personas con HE deben recibir ayuda y ser cuidados pueden resultar inconscientes y posiblemente entrar en un coma.
¿Cuáles pueden ser las causas de esta enfermedad?
- Tener hepatitis A o B
- Intoxicación por diferentes toxinas o medicamentos
- Bloqueo en la irrigación de sangre al hígado
- Sangrado gastrointestinal en la parte superior
- Estreñimiento
La identificación de la HE puede resultar difícil debido a la similitud de sus síntomas con otras enfermedades mentales, entonces deben hacerse exámenes de neuroimagen junto con la evaluación física y el historial médico del paciente, así como otras pruebas para evitar un diagnóstico incorrecto.
¿Otros trastornos pueden parecer similares a la HE?
- Tener una abstinencia alcohólica compleja
- Intoxicación con alcohol
- Acumulación de sangre en el cerebro)
- Enfermedad cerebral relacionada con la deficiencia de vitamina B1 (síndrome de Wernicke-Korsakoff)
La encefalopatía hepática puede ser temporal y solucionarse, o crónica y empeorar con el tiempo o volver a aparecer, especialmente si se debe a una enfermedad hepática. En caso de que sea aguda, puede tratarse con éxito.
Dependiendo de la causa que ha originado la HE, con base en el diagnóstico, se decide la terapia más adecuada.
En caso de que los cambios en la función cerebral sean graves, puede ser necesaria una hospitalización, detener el sangrado gastrointestinal, tratar las infecciones, la insuficiencia renal y los cambios en los niveles de sodio y potasio. También se administran medicamentos, porque ayudan a disminuir el nivel de amoníaco y mejorar la función cerebral.
Si los cambios en la función cerebral son graves puede ser necesario hospitalizar al paciente para tratar las complicaciones como el sangrado gastrointestinal, infecciones, insuficiencia renal y cambios en los niveles de sodio y potasio. Es importante evitar medicamentos que contengan amoníaco o que sean metabolizados por el hígado, así como el consumo de alcohol y drogas intravenosas para prevenir la aparición de la enfermedad hepática y la HE.
Es importante consultar con su médico si usted o las personas a su alrededor presentan algunos de los síntomas mencionados tomando en cuenta que la HE puede empeorar rápidamente. El tratamiento puede variar según la causa.