Fundahigado Venezuela

Mitos sobre enfermedades hepáticas

Mitos sobre enfermedades hepáticas

Este artículo explora los mitos sobre las enfermedades hepáticas. A menudo, estas condiciones generan confusión debido a la gran cantidad de mitos que circulan en la sociedad. Entenderlas es esencial para tomar decisiones informadas sobre la salud del hígado.

Solo el exceso de alcohol genera enfermedades hepáticas

Es común pensar que solo las personas que abusan del alcohol pueden desarrollar enfermedades hepáticas. Sin embargo, esto no es del todo correcto. Aunque el consumo excesivo de alcohol es una causa importante de daño al hígado, existen otras condiciones que también pueden afectarlo. Por ejemplo, la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD) es una afección que puede presentarse en personas que no consumen alcohol, y está vinculada con la obesidad, la diabetes tipo 2 y otros factores metabólicos. En resumen, las enfermedades hepáticas pueden originarse por diversas razones, no solo por el alcohol.

Las enfermedades hepáticas siempre muestran síntomas obvios

Se suele pensar que las enfermedades hepáticas siempre muestran síntomas evidentes, como el color amarillento de la piel conocido como ictericia. No obstante, muchas personas con enfermedades hepáticas en etapas tempranas no presentan signos visibles. De hecho, en sus fases iniciales, estas enfermedades pueden ser «silenciosas» y solo detectarse a través de análisis de sangre o estudios por imágenes. Por ello, realizar chequeos médicos regulares es fundamental para identificar problemas en el hígado de manera temprana.

Los suplementos herbales son seguros para el hígado

Mucha gente piensa que un producto es seguro simplemente por ser «natural», pero algunos suplementos herbales pueden dañar el hígado. Por ejemplo, ciertos productos que contienen kava o chaparral han sido vinculados con toxicidad hepática. Además, los suplementos no siempre se someten a regulaciones tan estrictas como los medicamentos, lo que puede llevar a contaminaciones o dosis inexactas. Por ello, es crucial consultar a un médico antes de tomar cualquier suplemento, especialmente si ya se tiene una afección hepática.

Una dieta balanceada es importante para tener un hígado sano

Solo tienes que preocuparte por la hepatitis si viaja al extranjero

Entre los mitos sobre las enfermedades hepáticas, muchas personas piensan que la hepatitis solo es un problema para los viajeros. Sin embargo, la realidad es que las infecciones por hepatitis, especialmente hepatitis B y C, son una preocupación global. Estas infecciones pueden transmitirse a través de transfusiones de sangre, contacto sexual y de madre a hijo durante el parto. Por ello, es crucial tomar precauciones, como vacunarse contra la hepatitis B y evitar conductas que puedan aumentar el riesgo de exposición al virus.

El daño hepático siempre es irreversible

Antes de sacar conclusiones, es fundamental entender que el hígado tiene la capacidad de regenerarse y recuperarse si el daño se detecta a tiempo y se toman las medidas necesarias. Sin embargo, en etapas avanzadas de enfermedades hepáticas, como la cirrosis, el daño puede volverse irreversible y podría ser necesario un trasplante de hígado. Por ello, es esencial actuar de manera preventiva ante cualquier señal de problemas hepáticos.

Autor

Daniela Malavé Montilla, redacción
Licenciada en Comunicación Social

NOTICIAS RECIENTES

Esperanza y desafíos: trasplante de hígado

Los trasplantes de hígado representan una opción vital para personas con enfermedades hepáticas graves. No obstante, este procedimiento trae consigo esperanza y desafíos. En este

Mitos sobre las enfermedades hepáticas

Este artículo explora los mitos sobre las enfermedades hepáticas. A menudo, estas condiciones generan confusión debido a la gran cantidad de mitos que circulan en

El hígado y la salud: su relación

Explore el papel vital del hígado en la digestión, la desintoxicación, la función inmune y la salud en general, comprendiendo sus funciones e implicaciones para mantener un estilo de vida saludable.

HISTORIAS DE PACIENTES

Luis Gaslonde

«Siempre estaré infinitamente agradecido con mi donante»