El hígado es considerado como un órgano delicado, al cual se le debe dar un cuidado especial, ya que se debe proteger para garantizar el cumplimiento de ciertas funciones vitales para el cuerpo humano.
Tener una buena alimentación y una vida saludable es esencial para mantener a este órgano en buen estado. Este cuidado parte de hábitos adquiridos a nivel alimenticio, evitar caer en excesos y no provocar enfermedades hepáticas como por ejemplo: el hígado graso.
Algunas formas de mantener el hígado saludable
- Evitar el sobrepeso es muy importante ya que toda persona que padezca de obesidad corre el riesgo de tener un hígado graso, que en este caso, se traduce como un hígado graso no alcohólico. Acá es vital la pérdida de peso para reducir el nivel de grasa en el órgano.
- La pérdida de peso va de la mano con el ejercitarse de manera regular y constante, ya que esto ayuda a quemar triglicéridos, al igual que reducir la grasa en el hígado.
- Mantener una dieta balanceada evitando las grasas saturadas, calorías y carbohidratos refinados. Se recomienda no comer mariscos crudos o poco cocidos y mantener, en lo posible, una dieta que incluya: la fibra que se obtiene de las verduras, frutas frescas, arroz y cereales. Se recomienda comer carnes, aunque limitadamente al igual que los lácteos (leche baja en grasa y pequeñas cantidades de queso) y grasas buenas (aceites vegetales, nueces, semillas y pescado). La hidratación es fundamental, es recomendable beber mucha agua.
- La reducción del consumo de alcohol para cuidar el hígado también es importante. El consumo de bebidas de este tipo puede llegar a destruir las células del hígado y dejar cicatrices en el mismo.
- Evitar las toxinas es importante, se debe evitar el contacto directo con productos de limpieza y aerosoles, insecticidas, productos químicos y aditivos ya que contienen toxinas. Al momento de usar aerosoles debe mantenerse una ventilación adecuada y usar máscara.
- Eludir el consumo de drogas de cualquier tipo
Algunos alimentos para mantener el hígado saludable
- Avena.
Es rica en fibra y su consumo es positivo no solo para el hígado, sino también para todo el cuerpo, pues ayuda a la digestión. Específicamente para el hígado, la avena es recomendada ya que contiene beta-glucanos, que son compuestos útiles para el mismo.
- Café
Existen evidencias que el café sirve para cuidar el hígado. De acuerdo a una revisión de la Live International, en 2013, se conoció que el café protege contra problemas como la enfermedad del hígado graso.
- Ajo
Según un estudio publicado en el año 2016 en Advanced Biomedical Research, el consumo de ajo reduce el peso corporal y el contenido de grasa en personas con hígado graso, sin cambios en la masa corporal magra. Esto se traduce en algo beneficioso, ya que la obesidad es un factor que contribuye al desarrollo del hígado graso.
Sin duda, se recomienda mantener una dieta saludable baja en azúcares refinados, alimentos procesados, dulces, refrescos y carbohidratos refinados. Esto debe ser complementado con una rutina de ejercicios, que podrá ayudar no solo al hígado, sino a otras áreas del cuerpo.
Recuerda que la mejor manera de combatir las enfermedades hepáticas es evitarlas a través de los cuidados que se le dé a nuestro hígado. ¡Comienza desde hoy a cuidarlo!
