El embarazo es un período de gran atención y cuidado para la mujer, muchas de ellas quizás no conozcan los riesgos hepáticos que pueden presentar.
Uno de los padecimientos hepáticos que debe ser tomado en cuenta en la dulce espera lleva por nombre colestasis del embarazo. Se trata de un trastorno hepático que suele aparecer durante los últimos meses de la gestación, por lo que hay que estar atento a sus síntomas durante todo el embarazo.
Esta enfermedad también puede ser llamada colestasis intrahepática del embarazo y su riesgo radica en que puede afectar tanto a la madre como al bebé.
En el caso de la madre, puede presentar una mayor dificultad para absorber la grasa dentro de su organismo. En el caso del bebé, los riesgos son más graves: partos prematuros, dificultades respiratorias por inhalación de meconio (líquido que se acumula en los intestinos del feto y que puede aparecer en el líquido amniótico) y, la consecuencia más grave, el fallecimiento del bebé antes del parto.
Síntomas
Algunos de los síntomas de este trastorno pueden ser vistos por encima, como la picazón en manos, pies y otras áreas del cuerpo. Sin embargo, también comparte otros síntomas con los distintos tipos de hepatitis: náuseas, pérdida del apetito y coloración amarillenta en la piel y los ojos.
Otra forma de identificar este padecimiento es a través del acrónimo HELLP, similar a la palabra “ayuda” en inglés, por medio de la aparición de los siguientes síntomas:
- H (Hemólisis): se trata de la descomposición de glóbulos rojos.
- EL (Elevadas): debido al aumento de enzimas hepáticas
- LP (“Low platelet count”): conteo de plaquetas bajas.
Diagnósticos similares y prevención
El HELLP suele presentarse durante el último trimestre de gestación, ya que la colestasis del embarazo es común en este período. Sin embargo, estos síntomas también pueden ocurrir después del parto, generando diagnósticos incorrectos como:
- Colecistopatía.
- Reagudización del lupus.
- Gripe o enfermedades virales.
- Púrpura trombocitopénica idiopática.
- Púrpura trombocitopénica trombótica.
Lamentablemente, aún no existe una manera para la prevención de la colestasis del embarazo. Por esta razón, lo mejor que las futuras madres embarazadas pueden hacer, es estar atentas a sus síntomas y acudir constantemente a chequeos médicos con profesionales confiables antes, durante y después del embarazo.