El mundo está cerca de cumplir dos años desde el primer caso de un paciente infectado con el virus del Covid-19, también conocido como Sars-Cov 2 o Coronavirus. Después de millones de víctimas en todos los países y el desarrollo de distintas vacunas, las personas que padecen otras enfermedades siguen estando en riesgo.
Es bien sabido que aquellas personas que sufren de problemas cardíacos o afecciones respiratorias son las más propensas a sufrir consecuencias graves por el Coronavirus, sin embargo, las vacunas han podido evitar la muerte y la hospitalización en muchos casos.
Enfermedades hepáticas y el Covid-19
Cabe destacar que los pacientes con enfermedades hepáticas, como la cirrosis, los distintos tipos de hepatitis, la enfermedad del hígado graso o cáncer de hígado, por mencionar algunas, se encuentran en un mayor riesgo ante el Covid-19.
Aunque estas enfermedades tienen orígenes y manifestaciones distintas en el cuerpo, su consecuencia es la misma: fallas en el funcionamiento adecuado del hígado. Esto, a su vez, puede afectar las defensas del organismo, siendo más susceptibles a contagiarse de ciertos virus y agravando sus efectos en la salud.
Medidas a seguir por los pacientes de enfermedades hepáticas
Los avances que ha tenido la ciencia al aprender sobre el Coronavirus han permitido esclarecer muchos mitos, como también precisar cuáles son las medidas adecuadas a la hora de prevenir la infección. Estas son:
- Utilizar un tapabocas en público, especialmente en espacios poco ventilados.
- Mantener una distancia de por lo menos un metro con otras personas.
- Lavarse las manos con agua y jabón o desinfectantes a base de alcohol después de tener contacto con otras personas u objetos.
- Mantenerse en aislamiento cuando se aumenten las dosis de inmunosupresión
- Alimentarse de manera balanceada y saludable (alto contenido frutas y verduras)
Vacunación en caso de sufrir enfermedades hepáticas
En este momento, el panorama mundial es favorable en ciertos aspectos, ya que en muchos países, incluyendo Venezuela, se han levantado ciertas restricciones gracias al aumento de la población que se ha vacunado con las dosis correspondientes, según sea el caso.
Por otro lado, la aparición de nuevas cepas y variantes del virus ha frenado una apertura total y un regreso a la normalidad. Es recomendable para la población en general, haciendo énfasis en los grupos de riesgo, estar al tanto de los procesos de vacunación correspondientes en su área de residencia.
Se ha determinado que, si bien las vacunas disponibles a nivel global poseen porcentajes de eficacia distintos, cualquier vacuna aprobada por la OMS ayuda a prevenir las consecuencias más graves del Covid-19, especialmente en aquellos pacientes que sufren de alguna enfermedad hepática.
Sin duda, tomar las medidas necesarias para evitar el contagio, seguir las recomendaciones médicas y tratamiento, es la manera más apropiada para llevar una enfermedad hepática en tiempos de pandemia.