La hemocromatosis es una enfermedad metabólica hereditaria que puede afectar el hígado, el corazón y el páncreas. Se produce a partir de un exceso de absorción de hierro en el tubo digestivo superior.
Este exceso de hierro se almacena en otros órganos del cuerpo. A raíz de ello, puede ocasionar grandes afecciones como enfermedades hepáticas, diabetes en algunos casos y problemas cardíacos en otros.
No en todos los casos sucede de la misma forma, pues existen situaciones en las que aumentan los depósitos de hierro en el cuerpo, como es el caso de anemias hemolíticas o algunas enfermedades como la hepatitis C.
Las personas con genes que producen hemocromatosis, usualmente desarrollan los signos y síntomas a mediana edad, pero lo usual es que no sea grave. Para prevenir las complicaciones que puedan surgir, es importante tener un diagnóstico temprano que permita medicar al paciente a tiempo.
¿CUÁLES SON SUS SÍNTOMAS?
No todas las personas con hemocromatosis presentan síntomas. En los casos sintomáticos, muchas veces se pasan por alto por ser similares a otras afecciones comunes.
Algunos signos que pueden ser un indicio de la enfermedad son:
- Dolor articular
- Dolor abdominal
- Fatiga
- Debilidad
- Impotencia
- Insuficiencia cardíaca
- Insuficiencia hepática
- Tono de piel grisáceo
- Pérdida de memoria
El aumento del hierro en el cuerpo puede generar enfermedades crónicas a partir de los 40 años. Estas complicaciones dependerán directamente del órgano que se vea más afectado, pero algunas comunes son:
- Puede ser una causa común de la cirrosis y el desarrollo de tumores en el hígado, conocidos también como hepatocarcinomas
- Si ataca al páncreas, existe un mayor riesgo de tener diabetes.
- Puede producir artrosis progresiva en las articulaciones e incluso causar brotes agudos de dolor como el depósito de cristales de calcio en las articulaciones (condrocalcinosis).
- En el sistema endocrino, la hemocromatosis causa diversas manifestaciones como el hipogonadismo y el hipotiroidismo.
TRATAMIENTO CONTRA LA ENFERMEDAD
Una vez diagnosticada, existen tratamientos para aliviar los dolores abdominales y el cansancio general, además de prevenir que la enfermedad progrese y afecte otros órganos.
El tratamiento más común contra la hemocromatosis es la flebotomía (extracción periódica de sangre) como método para llevar la cantidad de hierro en el cuerpo a un nivel estable, que esté dentro de los parámetros normales.
A pesar de que la flebotomía ayuda a evitar mayores complicaciones, no revertirán los efectos de la cirrosis y la artrosis.
Por eso, la prevención, estar alerta ante cualquier síntoma y hacerse exámenes regularmente es lo que permitirá garantizar que el paciente tenga una vida sana.