Conoce el camino que se debe recorrer para llegar al trasplante de hígado
Una de las preguntas más frecuentes que encontramos en la consulta, está relacionada con el tiempo de espera para llegar al trasplante hepático.
Tomando en cuenta, que el tiempo es percibido de manera distinta para cada quien, podemos decir que la respuesta es relativa. Hay pacientes que cuentan el período desde que se sintieron enfermos, para otros inicia desde que escucharon que necesitaban un trasplante de hígado.
Para los especialistas en trasplante hepático, el tiempo cuenta a partir del día que el paciente es ingresado a lista de espera hasta que es trasplantado y su duración varía de acuerdo a múltiples factores.
¿Qué es una lista de espera?
Es un registro médico que permite a los Centros de Trasplante ordenar a los pacientes de acuerdo a su grado de enfermedad, para posteriormente elegir el próximo a trasplantar.
Para seleccionar un candidato que se encuentra en lista para trasplante hepático, se utiliza el Score de Meld, un algoritmo que permite medir, cuán enfermo se encuentra el paciente, el cual permitirá al equipo médico priorizar los casos, de acuerdo a la condición médica del candidato.
Para ser incluido en el registro del Programa Metropolitano de Trasplante de Hígado – Fundahígado, se deben dar tres importantes condiciones:
1. Completar las evaluaciones médicas, psicológicas y sociales. Esto incluye múltiples exámenes de laboratorio, estudios radiológicos y evaluaciones por varios especialistas como: cardiología, neumonología, infectología, psicológica, estudio social, etc.
Este proceso de evaluación permite determinar la candidatura del receptor, identificar alguna comorbilidad o descartar cualquier condición médica, psicológica y/o social, que pueda limitar o contraindicar la cirugía.
2. Contar con un órgano compatible. Este puede encontrarse por dos vías. El primero es a través de la donación de un órgano con muerte encefálica, el cual solo puede ser asignado por el Sistema de Procura de Órganos y Tejidos, actualmente regulado por Fundavene.
La segunda modalidad es a partir de donante vivo. Según la Ley vigente de Donación de Órganos y Tejidos de Venezuela, solo pueden ser donantes los familiares mayores de 18 años hasta 5º grado de consanguinidad. Los donantes también deben ser evaluados.
3. Contar con financiamiento. La cirugía de trasplante hepático en todas partes del mundo, tanto en instituciones públicas como privadas, generan costos que varían de acuerdo a cada país, y el financiamiento debe estar garantizado para llevar a cabo una de las cirugías más complejas de la medicina moderna.
La recaudación de fondos para el trasplante hepático (con donante vivo o cadavérico), se inicia cuando se ha determinado la candidatura del receptor y se cuente con un donante. En esta fase también se debe garantizar la disponibilidad de medicamentos inmunosupresores para el período post-trasplante.
El tiempo de espera puede prolongarse en cualquiera de estos tres pasos y dependerá en gran medida del apoyo por parte del grupo familiar del receptor, el cual debe estar orientado a alcanzar la primera meta, el trasplante.
Por su parte, pueden suceder tres eventos, mientras el paciente se encuentra en lista de espera. El primero, que el paciente se trasplante; el segundo, que la enfermedad avance hasta que el paciente pierda la candidatura y tercero que el paciente fallezca.
Otro de los factores relacionados al tiempo de espera es la condición médica del paciente. Si es referido tardíamente o ingresa al programa con una enfermedad muy avanzada, hay menos probabilidades que alcancen los tres requisitos en un corto plazo.
A menudo estos pacientes sufren de ansiedad, pérdida del apetito o alteración del patrón del sueño. Para ello, en Fundahígado contamos con apoyo para brindar orientación e intervención psicológica necesaria para enfrentarse a la incertidumbre que produce la espera.
Sin embargo, la ansiedad dependerá en gran medida de las expectativas del paciente y la familia. El trasplante supone un cambio de vida y la meta final no es la cirugía, esta es tan solo el comienzo.
Esta opción terapéutica permite prolongar la vida del paciente bajo unas condiciones especiales, como el cumplimiento de medicamentos inmunosupresores, alimentación adecuada y controles médicos de por vida.
En este período la familia cumple una función importante. Este grupo de personas debe trabajar conjuntamente con el equipo de salud para alcanzar cada uno de los tres pasos en el menor tiempo posible y a su vez, brindar al paciente el cuidado necesario.
Mientras tanto, ¿qué puede hacer el paciente en el período de espera? La actividad dependerá del nivel de tolerancia. Algunos pueden trabajar, caminar, leer, es decir, pueden llevar una vida relativamente normal, siempre y cuando su condición física y mental lo permita.
Es importante cumplir con el tratamiento médico, asistir regularmente a las consultas y comunicar al equipo de salud, todas las dudas que tengan para minimizar en mayor medida, los niveles de ansiedad que supone estar en el proceso de espera.
La fase antes de la cirugía, puede ser uno de los más exigentes de todo el proceso de trasplante, pero cuando se trata de rescatar una vida y devolver la esperanza al paciente y a sus familiares, ese tiempo y esfuerzo habrá valido la pena.