María de los Ángeles

María de los Ángeles

Antes del trasplante, sentía mucho miedo. No sabía cómo iba a reaccionar mi cuerpo ni qué podía pasar después de la cirugía. La incertidumbre me acompañaba constantemente, y aunque sabía que era necesario, no dejaba de preocuparme lo que vendría.

Sin embargo, una vez que me realizaron el trasplante, todo cambió. Me sentí mucho mejor casi de inmediato, y desde entonces me he sentido completamente normal. No he tenido complicaciones ni problemas, y mi calidad de vida ha mejorado significativamente.

Quiero compartir mi experiencia para dar esperanza a quienes están atravesando una situación similar. El miedo es natural, pero también lo es la posibilidad de recuperar la salud y vivir plenamente. Hoy puedo decir con tranquilidad que fue la mejor decisión que pude tomar.

Inicio Regresar al blog